Bienvenidos a 20.000 Leguas de Viajes Asequibles

Bienvenidos a mi Blog, mi nombre es Soraya, y como consecuencia de mi Espíritu Trotamundero y mi bajo presupuesto ha nacido este Blog.

Aquí podréis encontrar información sobre cómo viajar al estilo "LOW COST", ¿ que cuál es la finalidad de este blog? , pues daros un empujoncillo a descubrir mundo, creando vuestro propio viaje según el bolsillo de cada quién.

"20.000 Leguas de Viajes Asequibles" está esperando a que colguéis vuestras experiencias recorriendo Leguas "por cuatro duros", describiendo tus viajes (qué incluía el viaje, visitas, régimen alimenticio, transporte, alojamiento, compañía) y el coste final del mismo por barba.

Sino te atreves, porque vas a recorrer tus primeras leguas, yo llevo unos 10 años de experiencia viajera (desde mis 18 añitos), siempre yo, como agencia de viajes, y siempre mi bolsillo como protagonista secundario de todas mis vacaciones, y no por eso he dejado de disfrutar al máximo en todas y cada unas de mis Leguas recorridas, pídeme consejo a través de un mail.

He aquí con unas pautas que definen mi Filosofía viajera:

Organizándote tu propio viaje: disfrutarás el antes, el durante y el después de todos tus viajes, porque estarás implicado al 100% y ansioso por conocer que te esperará en tu próximo proyecto.
NO VIAJA EL QUE PUEDE, SINO EL QUE QUIERE, ¡sólo tienes que adecuar el viaje a tu bolsillo!
Todos los destinos tienen su encanto, pero hay que decubrirlos, BUSCA y SIEMPRE HALLARÁS un rinconcito que recordar.
Viajar es sinónimo de Aprender y de Cultura, ¿quieres quedarte atrás?
Soraya

martes, 27 de diciembre de 2011

PARIS CON COLOR A NAVIDAD



Hola Milegüer@s!
Para empezar: ¡Feliz Navidad  a tod@s!
Hoy os voy  a contar mi último viaje de este año, que aunque no ha sido organizado al detalle como yo suelo hacer, debido a que a última hora nos cuadraron los días de vacaciones del puente de Diciembre, todo salió estupendamente, porque contábamos con la ventaja de que era nuestra tercera visita a la romántica Ciudad de La Luz, Paris.
A pesar de ser nuestra tercera visita, esta ciudad siempre tiene algo nuevo que ofrecerte y sorprenderte, en este caso, ha sido el ambiente navideño que se respiraba a lo largo de los adornados Campos Elisios, con villancicos por la calle, puestos navideños tanto de comida como de regalos, la pista de hielo que estaban instalando en Trocadero (aunque tradicionalmente lo suelen poner en la plaza del Ayuntamiento de Paris) y un sin fin de detalles que fabrican una magia especial en estos días, apta hasta para antinavideños como yo.
Aunque el tiempo no nos acompañó en esta ocasión, con gorro, abrigo y paraguas en mano nos recorrimos algunos sitios desconocidos para nosotros como La Sorbona, El moderno barrio de la Defense, el Barrio Latino, El Panteón, El Petit y Grand Palais, Las Tullerías, Los Jardines de Luxemburgo  y cómo no, volvimos a visitar los sitios más emblemáticos de la Cité, tales como La Torre Eiffel y Trocadero, El Louvre,  La Ópera, La Concordia, etc.
¿Qué como surgió este viaje? Pues en principio iba a ser una Nochevieja romántica en pareja, ya que La Nochevieja Bajo la Nieve (ver entrada en el Blog) con nuestros amigos, no cuajó por sus obligaciones familiares.
Pero se preveía que mi barriguita para estas fechas, podría estar bastante  incómoda (previsión acertada) como para considerar un viaje a París en coche (ya que en estos momentos no puedo volar), excesivamente largo (unos 10 horas).
Y así fue como decidimos, al descubrir que teníamos unos días libres a principios de Diciembre, adelantar y organizar de un jueves para un sábado este viaje a París con alguna parada por el camino, para que no se hiciera tan pesado. El resultado fue excepcional, pues a un espíritu viajero como el mío, no hay embarazo que le quite las ganas de viajar, sólo hay que adecuarse al nuevo ritmo de patear.
El viaje se distribuyó durante seis días de la siguiente manera:
-       Primera tirada en coche hasta Poitiers (una noche)
-       Segunda parte hasta París (tres noches)
-       Vuelta desde París con parada en Burdeos (una noche)
-      Último día de vuelta a casa, con parada  técnica en País Vasco para comer
POITIERS


Siguiendo nuestra filosofía de gastar lo menos posible, y aprovechar al máximo nuestro tiempo, y siempre disfrutando a tope, madrugamos para iniciar nuestro viaje rumbo Poitiers, con desayuno y almuerzo en la mochila.
TRIPCONSEJO: Una picardía a tener en cuenta cuando vamos a Francia, ya que la gasolina está bastante más cara, es aprovechar la última gasolinera española antes de pasar la frontera, para llenar el depósito, y apurar y echar lo justo para pasar la frontera a la vuelta.
Llegamos a Poitiers a mediodía , y habíamos reservado un hotel a las afueras, a pocos minutos de la ciudad, ideal para viajeros en coche, ya que en este caso, te sale muy económico el hotel y además te ahorras el pagar por aparcar en la calle.
Después de descansar un ratito en el hotel, nos dirigimos a Poitiers para conocerlo, pues habíamos pensado ir a Futurescope con la entrada nocturna, pero llovía mucho y en la mayoría de atracciones y simuladores no dejan subir a barrigonas, así que nos decantamos por la ciudad, donde merece la pena un paseo.
Merendamos en un Bistrot superpequeñito y escondido, donde ofrecían un montón de tartas, tés, chocolates que me encantó, pero no recuerdo como se llamaba.
Cenamos una Galette (es una especie de Crêpe bastante más grande, relleno con ingredientes salados y generalmente acompañado con una guarnición, que resulta bastante económico), que por cierto siempre que voy a Francia no  puedo resistirme a comer una, este caso el restaurante se llamaba “La Charrete A ar”.
TRIPCONSEJO: para viajes por Francia, os debo advertir que lo que encarece excesivamente el pago en un restaurante, es la bebida, de hecho, la comida tiene un IVA y la bebida tiene otro más elevado. Por lo tanto, lo que se hace en Francia, ya que el agua debe ser oro para ellos, es pedir “une carafe d’eau”, que viene a ser a una botellita del grifo ya refrigerada incluso, por la cual no te cobran nada. Que no os dé vergüenza pedirlo pues es algo muy habitual en ellos.
Al día siguiente, paramos a desayunar en una  gasolinera y continuamos nuestro camino a París que se encuentra a tan solo 3 horas y media más o menos de Poiters, aunque hay que contar con el embotellamiento de la entrada a la ciudad.
El alojamiento de París fue todo un acierto, tanto por lo que nos costó , como por el trato recibido, como por la situación y sobretodo por la comodidad.
La reserva la hicimos a través de internet, en una web llamada AIRBNB, es una página donde puedes reservar apartamentos y estudios alrededor del mundo.
En este caso se trataba de un estudio en el distrito 11 de París, que no le faltaba de nada, la persona que nos lo alquiló nos dejo cosillas en la nevera y en los armarios para desayunar y demás, ¿se puede pedir algo más que prácticamente una pensión completa?, pues creo que no, nosotros ya llevábamos comida de casa, porque los desayunos y las cenas ya las habíamos planteado en el estudio, pero la verdad es que fue todo un detalle. No sólo eso, sino que cuando llegamos, nos había encendido la tele, las velas, las luces y preparado el estudio como para instalarte allí para siempre; DVDs, guías turísticas, incluso ¡libros de lectura y de recetas francesas!, y otra ventaja más es, que este distrito es muy tranquilo y con facilidad para aparcar y muy bien comunicado con el metro (al final de este Post os mostraré un resumen de los gastos).
TUMBA DE JIM MORRISON
Curiosamente, una semana antes de iniciar el viaje, escuchamos en la radio una referencia de un Cementerio muy famoso en París, donde están enterrados personajes conocidos como por ejemplo Edith Piaff, Chopin, Jim Morrison, Voltaire y muchos más. Pues resulta que al lado de estación de Metro más cercana, vimos un Cementerio enorme y nos preguntamos aquello de “¿te acuerdas lo que oímos aquel día en ….?¡ Sí, sí sí! ¿será éste?”, pues efectivamente y por casualidad estábamos durmiendo al lado de todas estas celebridades, y mi marido que es muy mitómano, le hacía ilusión visitar la tumba de Jim Morrison, cantante del famoso grupo “The Doors”, y allí nos plantamos, en el mismísimo Cementerio de “La Père de Lachaise” (en buena hora, ¡es enorme!, tiene muchísimas calles, y nos costó mucho encontrarle). Por cierto, una curiosidad que aclaré en este lugar: adiós al misterio de qué se hace con los chinos fallecidos; se les entierra también, eso sí el ritual es digno de ver, los familiares llevan una vestimenta especial, el sacerdote  también, y se toca un instrumento de percusión de metal, se enciende un extraño artilugio por el cual sale humo, mientras otras personas con un gorro en forma de pico, similar al que se lleva en Semana Santa pero con la cara al descubierto realizan  unos cánticos.
TORRE EIFFEL DESDE TROCADERO
Dejando los muertos a un lado, tengo que deciros que La Defense, no me mereció la pena, pues rompe todo el encanto de Paris (de hecho ya no es París), y desde mi punto de vista, no voy a Francia a ver edificios modernos, me voy a Nueva York. De todas formas, no perdimos mucho tiempo allí, pues como el primer día no podíamos entrar al estudio hasta las siete de la tarde, decidimos entrar a la ciudad por este barrio de negocios y nos dimos un paseo en coche para ver si merecía la pena pasar una mañana allí ,  y la verdad es que dicho paseo nos satisfizo lo suficiente como para no volver.
Ese mismo día, como era domingo, y para los que no lo sepáis, es gratis aparcar en la calle, conseguimos aparcar el coche detrás del Grand Palais, muy cerca de Los Campos Elisios, y aprovechamos para hacer una paradita y comernos en un Bistrot un quiché con su guarnición de ensalada(el quiché es una especie de tarta salada a base de nata, huevos e ingredientes salados, y otro dato es que el aliño de las ensaladas francesas es como una vinagreta amostazada) por tan solo 8 € cada uno y el postre nos le comimos en los puestos navideños, donde yo me comí un crêpe de Nutella y mi fiel escudero, un goffre de Nutella que entraban solos… mmmm …Por cierto el algodón de azúcar que nosotros comemos en todas las fiestas de los pueblos en verano, en París se come en Navidad, y se llama “Barbe De Noël”, y las manzanas caramelizadas, ¡allí son achocolatadas!, y los churros también se llaman churros.

PUESTOS NAVIDEÑOS (CAMPOS ELISIOS)



También hemos visitado el Barrio Latino donde hay una gran variedad de restaurantes a muy buen precio, y que te dan de comer hasta una hora prudencial española, es decir, por lo menos hasta las 3 de la tarde.Puedo destacar como uno de los sitios donde comimos, un restaurante de comida típica savoyardesa (zona de Francia que linda con Suiza e Italia, con una gastronomía rica en quesos) llamado LA LUGE, y degustamos un delicioso plato llamado “Croute Savoyarde”, que es una plato de quesos al horno, con jamón, tomate, setas, cebolla y huevo estrellado, que ninguno de los dos tenemos palabras para describir lo rico que estaba. Además nos atendieron muy bien y en español, cosa que a aunque una se defienda más o menos en francés, se agradece bastante.También recomiendo entrar a una Boulangerie-Pattiserie (panadería-pastelería)  a comprar varios tipos de pan, porque ninguno tiene desperdicio ya sean de molde o de barra (nosotros lo compramos para desayunar y cenar y merece la pena) o bien cualquiera pieza de repostería o galletas que puedas ver en los mostradores, como por ejemplo un producto típico francés y caro son los “Macarons”, unos pastelitos de colores hechos a base de clara de huevo, almendra molida y azúcar rellenos, muy vendidos en la famosa Confitería “La Dureé”, nada que envidiar a los que hace mi amiga Sandra.
MACARONS

PUENTE DE PIEDRA SOBRE EL RIO GARONA
(BURDEOS)
Esto y muchas cosas más vimos en París durante nuestra estancia de 3 días.En el viaje de vuelta a casa, también hicimos una parada de una noche en Burdeos, que se encuentra a mitad de camino, entre nuestra casa y París.Burdeos, o Bourdeax como llaman los franceses, es una ciudad que siempre que he pasado por allí cerca he tenido la curiosidad de conocerla, pero nunca hemos tenido ocasión hasta este viaje, decisión muy acertada, pues nos sorprendió gratamente su visita aunque la conocimos ya de noche.Nos alojamos también en las afueras cerca del aeropuerto, donde hay un montón de hoteles de carretera a un precio muy asequible y en nuestro caso, en hotel de la cadena ETAP, que son funcionales e ideales para pasar una noche, y con muy buena relación calidad – precio.Burdeos es una ciudad con mucho tráfico, y aconsejo, si os quedáis en las afueras como nosotros, consultar en recepción las horas punta, pues lo que puedes recorrer en 15 minutos te puede llevar una hora por el tráfico. Nosotros llegamos al Hotel a muy mala hora y nos aconsejaron espera 45 minutos para salir con el coche, para no tener que esperar largas colas, así lo hicimos y en 15 minutos estábamos en Burdeos.
Me gustó mucho esta ciudad, y prometo volver en cuanto pueda, tiene un ambiente muy parecido al nuestro, pues hay mucha gente tomándose los vinos por la tarde, muchos estudiante dándole vida, y muchos restaurantes para comer. Tiene un puente de piedra que cruza el ancho río Garona, que merece una foto nocturna.Una parte de la ciudad, el Puerto de la Luna, está clasificada desde 2007 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por el conjunto urbano excepcional que representa.Visita muy recomendable para aquellos amantes del buen vino, pues está rodeada de un montón de pueblos con bodegas importantes y pases por donde pases verás extensos campos de viñedos, nosotros en concreto, a petición de nuestro querido Wim, visitamos un Château para comprarle vino, en el pueblo de Martillac.Con ganas de haber disfrutado más días en Burdeos, comenzamos nuestra vuelta a casa, pero decidimos hacer un par de paradas en el camino, pues en España hacía un precioso y soleado día que aprovechamos.La primera fue en Zarautz, en el restaurante de mi querido Arguiñano para tomarnos una cañita y disfrutar de las maravillosas vistas desde ese malecón del que pueden presumir en Zarautz, más tarde nos aproximamos a comer hasta  Lekeitio, donde deglutamos una enorme parrillada de pescado al lado del puerto pesquero  que nos dejó sin palabras y que nos costó aproximadamente unos veintipocos euros.Y este ha sido nuestro viaje  tipo last minute, que dedicando un día intensivo de búsqueda por internet fue posible y por supuesto asequible para nuestra cuenta de vacaciones.A continuación y ya para finalizar, os desgloso los gastos y el coste final del viaje de nuestros 6 días por Francia:
  • Gastos transporte (gasolina , peajes, parkings, bono-metro): +/- 300 € 
  • Gastos alojamiento: +/- 300 €
  • o   Hotel Class (Poitiers): 39 € (1 noche)
  • o   Estudio (Paris): 200 € (3 noches)
  • o   Hotel Etap (Burdeos): 60 € (1 noche con desayuno Buffet incluido)  
  • Gastos de comida (restaurantes, bistrots, compras): +/-150 €
TOTAL GASTOS DEL VIAJE DURANTE 6 DIAS PARA DOS PERSONAS:
+/-750 € (+/- 375 € POR PERSONA)
Gastos, que se podían haber reducido si hubiera cogido un avión de una compañía Low Cost, pues los peajes y la gasolina por Francia son excesivamente caros, eso sí, hubiera sido una lástima perdernos la ocasión de conocer Burdeos y Poitiers que a mi personalmente me mereció la pena.
Las circunstancias son las circunstancias, y hay que adaptarse a ellas, y desde aquí animo a todas aquellas barrigonas como yo, a no quedarse en casa y descubrir nuevos pueblos, ciudades y nuevo mundo, pues no estamos enfermas, siempre hay alguna alternativa y excusa para viajar, ¿qué no podemos coger un avión?, ¡pues nos vamos en coche!, ¿qué no podemos estar mucho tiempo en coche?, ¡pues lo hacemos con paradas y hacemos noche por el camino!, ¿qué no podemos estar todo el día pateando la ciudad como lo hacemos habitualmente?, ¡pues nos retiramos antes para el hotel!
Que nadie os quite esas ganas irrefrenables por conocer, descubrir, aprender que nos ofrece el poder viajar.
Cuando Mateo ya esté aquí, descubriré cómo viajar con un bebé abordo, y es que este niño traerá debajo del brazo, una cuna de viaje y una mochila portabebés para poder mostrarle todo lo que nos espera ahí fuera, y transmitirle desde pequeñito  la pasión por viajar,  él nos enseñará sus limitaciones y nuevos destinos que anteriormente nunca fueron planteados, sólo queda adaptarse a las nuevas circunstancias.



¡FELIZ AÑO 2012 A TOD@S L@S MILEGÜER@S!













Translate this!